¿…Será que este año seremos capaces de contribuir con mayor ímpetu y convicción a la construcción de un mejor mundo…?, ¡Ya no más hambre!, ¡Basta de injusticia, ¡Erradicación de la desigualdad de oportunidades!, ¿Cómo es posible que indivi...dual y socialmente sigamos permitiéndolo y formando parte de una sociedad que lo promueve…?, ¡Transformémosla!, todos formamos parte de ella, somos corresponsables de ello, en cada uno de nosotros está la oportunidad de hacerlo o de permitir que esto continúe…; valoremos y agradezcamos la diferencia que permite la complementariedad y sin la cual el mundo sería monocromático, pero desde la igualdad de las oportunidades, sepamos valorar, dar cabida e incorporar a las minorías y a las personas con capacidades diferentes, superemos la visión folklórica y asistencialista hacia nuestros pueblos indígenas, ofrezcámosle lo que sabemos y aprendamos de y con ellos, pero partiendo de la justicia social, no por caridad mal entendida, sino precisamente por justicia; respeto a la dignidad de toda persona, toda; identificación de las implicaciones de nuestras elecciones, decisiones y acciones en aquellos que se encuentran en la situación más desfavorecida; acceso a la salud para todos, (prevención, atención médica de calidad, eficiente y humana, y a los medicamentos necesarios..); educación (no adoctrinamiento ni enajenación) para todos, aprendizaje profundo de todos con todos para crecer humanamente; salarios dignos para poder acceder a todo lo que una familia necesita para poder vivir con dignidad; justicia social como referente de mis elecciones; no más niños viviendo en nuestras calles, ¿Cómo podemos seguir tolerándolo…?; cero violencia contra la mujer, no más golpes a ningún niño; transparencia, cero corrupción, concepción y ejercicio de la autoridad como puesto de mayor responsabilidad y servicio; “Eso le toca al gobierno..”, ¿de veras lo creemos así…?, ¿la responsabilidad está en “el otro…”?; relaciones interpersonales horizontales, de entrega, complementariedad y crecimiento mutuo sin querer imponer nada al otro ni permitir que nadie me imponga nada, no somos seres para la obligación, ofrecer y recibir, y crecer juntos; respeto y defensa de las tradiciones, sí, por supuesto, pero sin perder nunca de vista el respeto a la dignidad de cada persona; intolerancia total a cualquier tipo de esclavitud, a la trata de personas, ¿Cómo es posible que sigamos tolerándola…?, comprensión y vivencia de la verdadera “democracia” entendida mucho más allá de la “elección por mayoría”, en la que sepamos incorporar las valiosas aportaciones individuales en la construcción conjunta de una sociedad sana y creciente; defensa irrestricta de la verdad sobre la hipocresía y los desviados intereses egocéntricos; valoración de lo auténticamente importante para ser, -en comunidad-, que es la única manera de “ser” realmente; identificar lo material siempre como medio, nunca como fin; respeto y promoción del desarrollo sustentable sin creernos soberbiamente “dueños” de nuestros hermanos árboles y animales, saber disfrutar de convivir con ellos en hermosa armonía, sin concepción de posesión y explotación; que la sensatez y el perdón sepan privar siempre sobre el rencor y el resentimiento; demos mayor atención al verdadero significado que al rito que éste intenta representar, respeto y valoración de los diferentes acercamientos a la vivencia trascendente…. Identificación del amor como el único medio posible para el auténtico crecimiento y entrega absoluta a él…, Es posible, depende de nosotros. Nuestros mayores retos, quizá, superar el egoísmo, la insensibilidad y la pasividad. Otro mundo es posible, depende de lo que hagamos y lo que dejemos de hacer, cada uno de nosotros, y de que sepamos sumar inteligente y amorosamente nuestros esfuerzos y concretarlos en la acción… Un gran, gran abrazo fraterno.
Programa de Reflexión Universitaria
Dirección de Servicios para la Formación Integral
Universidad Iberoamericana
y a una manipulación de los datos y la información.