Ciudad del Vaticano, (Zenit.org) Redacción | 747 hits
"He venido de la Ciudad Santa de Jerusalén
para daros las gracias por esta invitación excepcional. La ciudad Santa de
Jerusalén es el corazón palpitante del pueblo judío. En hebreo, nuestra lengua
antigua, la palabra Jerusalén y la palabra paz tienen la misma raíz. Y de hecho
paz es la visión misma de Jerusalén". De este modo, el presidente de
Israel, Shimon Peres, comenzó sus palabras en los jardines del Vaticano, en el
encuentro celebrado el domingo 8 de junio, para pedir por la paz en Tierra
Santa, Oriente Medio y el mundo entero, junto con el presidente de Palestina y
el papa Francisco.
El mandatario dijo al Papa que "durante su
histórica visita a Tierra Santa, usted nos ha tocado con el calor de su
corazón, la sinceridad de sus intenciones, su modestia, su gentileza. Usted ha
tocado los corazones de la gente, independientemente de la fe y nacionalidad.
Usted se ha presentado como un constructor de puentes de hermandad y de paz.
Todos nosotros necesitamos la inspiración que acompaña su carácter y su camino.
Gracias".
A continuación, Peres explicó que dos pueblos
-los israelíes y los palestinos- desean aún ardientemente la paz. "Las
lágrimas de las madres sobre sus hijos están aún grabadas en nuestros
corazones. Debemos poner fin a los gritos, a la violencia, al conflicto. Todos
necesitamos paz. Paz entre iguales", afirmó. Asimismo añadió que la
invitación del Santo Padre a esta ceremonia para pedir la paz "refleja
maravillosamente su visión de la aspiración que todos compartimos: paz".
Por eso, el presidente Peres indicó que "en
esta ocasión conmovedora, llena de esperanza y llena de fe, levantamos con
usted, Santo Padre, una oración por la paz entre las religiones, naciones,
comunidades, entre hombres y mujeres. Que la verdadera paz se convierta en nuestra
herencia pronto y rápidamente.
Haciendo referencia al Libro de los Proverbios,
el presidente israelí mencionó que "Sus caminos son caminos de gracia, y
todos sus camino son paz". A lo que añadió: "Así deben ser nuestros
caminos. Caminos de gracia y de paz". Y quiso también recordar las
palabras del Rabí Akiva: "ama a tu prójimo como a ti mismo". De este
modo, Peres observó que "todos somos iguales delante del Señor. Somos
parte de la familia humana. Por eso, sin paz no estamos completos y debemos aún
cumplir la misión humana".
A continuación, el presidente israelí recordó que
"la paz no llega fácilmente. Debemos esforzarnos con todas nuestras
fuerzas para alcanzarla. Para alcanzarla pronto. También si son necesarios
sacrificios y compromisos".
E invocando una cita del Libro de los Salmos,
Peres subrayó que "debemos perseguir la paz. Cada año. Cada día. Nos
saludamos con esta bendición: Shalom, Salam. Debemos ser dignos del significado
profundo y exigente de esta bendición. También cuando la paz parece lejana,
debemos perseguirla para hacerla más cercana". Y agregó: "si
perseguimos la paz con perseverancia, con fe, la alcanzaremos".
Y esta paz "durará gracias a nosotros, a
todos nosotros, de todas las creencias, de todas las naciones", observó el
mandatario.
Concluyendo su intervención, Peres afirmó que
"podemos -juntos y ahora, israelíes y palestinos- transformar nuestra
noble visión en una realidad de bienestar y prosperidad. Está en nuestro poder
llevar la paz a nuestros hijos. Este es nuestro deber, la misión santa de los
padres".
El presidente finalizó con una oración:
"Aquel que hace la paz en los cielos haga paz sobre nosotros y sobre todo
Israel y el mundo entero".
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